El arte expresionista es un arte dramático y subjetivo, que refleja la percepción, las emociones y los sentimientos de su autor sobre el tema retratado. Así los caballos o el león de “El sueño” (obra que protagoniza este estudio) de Franz Marc aparecen en una representación onírica, lejos de lo natural. Las obras de Anita Malfatti eran conocidas por presentar retratos de desnudos, paisajes y escenas cotidianas. Su aparición en Alemania no es un hecho fortuito, sino que se nutre de los numerosos y profundos estudios de arte que en dicho país se dieron desde antes del siglo XIX, especialmente lo referente al romanticismo y a las aportaciones en el campo de la estética de personajes de Wagner y Nietzsche, entre otros. No se produce ningún tipo de mezcla de géneros o materiales propio de otros movimientos. Sus comentarios están sujetos a moderación por un administrador. Lo entendemos con la siguiente lista de características. Sin embargo, este efecto se logró de manera ilusoria, es decir, no hubo un verdadero alivio en las obras. Y esta es una de las características del expresionismo que más llaman la atención: el retorno, a pesar de abominar de ella, a la tradición del lienzo al óleo. A menudo, las obras reflejaban los estados emocionales y mentales de los artistas que, a través de su arte, expresaban un acercamiento pesimista a la realidad que vivían. Las pinturas de Gauguin se caracterizaron por sus formas dimensionales estilizadas y su naturaleza alegórica. En una de sus más famosas pinturas, Cristo Amarillo, el uso de los colores fue pensado no como una representación lógica, sino como el simbolismo de un sentimiento de paz. El expresionismo fue tachado como “Arte degenerado” por el nazismo durante las décadas del 30-40, y prohibido por supuestos vínculos con el comunismo y por supuesto contenido político subversivo. A poco que nos centremos a admirarlas, podemos “empatizar” (si esa palabra se puede utilizar para referirnos al poder de la cultura) con lo allí representado. 2.- Subjetividad.- No había mayores preocupaciones con los estándares de belleza estética. El expresionismo suele entenderse como la deformación de lo real para reflejar el contenido subjetivo del ser humano, es decir: en vez de copiar lo real fielmente, como proponía el realismo, o de copiar un vistazo del mismo (una “impresión”) como el impresionismo, los expresionistas preferían moldear la realidad hasta hacerla reflejar aquello que se encontraba dentro de ellos: obtener una “expresión” de su subjetividad. Todo ello sin llegar a la geometría tácita de otros movimientos de vanguardia pero, a la vez, participando de ellas. Los colores y las imágenes se presentan sin delimitar, con brochazos amplios y firmes que, aún reconociendo objetos o figuras humanas, están desdibujadas. Por tanto, se busca en la sencillez de la cultura popular, de las personas que conforman las naciones desde la humildad. Así, el expresionismo dista de ser un movimiento homogéneo o fácilmente definible, ya que se trata de una corriente con mucha diversidad estilística. Distintivos y características del expresionismo: 1.-Individualidad.-El expresionismo enfocaba más el arte a la concepción personal del autor, quien expresaba su sentimiento y su pensamiento sobre la armonía y parentesco con la realidad. Esta expresión se produjo de manera exagerada, depravada y subversiva, y con niveles de pesimismo.